Eso han intentado averiguar unos científicos estadounidenses, han estudiado la relación que tiene la raza en la incidencia de diabetes mellitus tipo I en los niños del país, y el resultado curiosamente ha sido significativo. De los 15.000 niños con diabetes tipo I diagnosticados cada año, la mayor parte son blancos no hispanos.
Según el estudio 1 de cada 3000 niños blancos no hispanos tiene diabetes tipo I, comparado con la incidencia en hispanos y afroamericanos de los que sólo 1 entre cada 5000 jóvenes es diagnosticado.

A los investigadores les hubiese gustado averiguar si la raza también tenía que ver con la incidencia de la diabetes tipo II, pero el caso es que aún la incidencia es demasiado baja como para averiguarlo (recordemos que la diabetes tipo II generalmente era diagnosticada en la población adulta, pero ahora debido al aumento de la obesidad infantil está empezando a verse también en niños).