Aunque ya terminamos de estimar, el trabajo no termina ahí. Ahora el trabajo es llevar un registro, lo más detallado posible de todos nuestros ingresos y gastos reales.
Esto es importante ya que el trabajo que se realizo anteriormente eran únicamente supuestos de lo que creíamos que íbamos a ganar y gastar, pero la realidad puede ser muy diferente.

Un ejercicio muy importante es que a final de mes, luego de haber registrado cada uno de nuestros ingresos y gastos, se haga un balance de nuestro presupuesto y de esta forma sacar las variaciones entre lo que pensamos que íbamos a gastar y lo que realmente fue.
Para hacer esto únicamente se deben de sacar diferencias entre lo estimado y lo real. En el caso de los gastos, si el estimado es mayor a lo real tendremos un excedente y en el caso contrario será un déficit. Para los ingresos si el estimado es mayor al real tendremos un déficit y en el caso contrario un excedente.