Presupuestar es un proceso continuo. Es necesario que se revise continuamente nuestro presupuesto para ver si es necesario hacer algunos cambios basados en nuestra planeación.
Si continuamente vemos déficit en nuestros gastos debemos de analizar si es posible gastar menos en algunas áreas. Por ejemplo, llevar almuerzo en vez de comprarlo o ir al cine cada dos semanas no cada semana, etc. La otra alternativa es que revisemos nuestros objetivos ya que estos pueden ser demasiado optimistas y poco realistas.

Por último, el área del ingreso también debe de ser revisada y debe de tener una gran prioridad, más si se es joven. Es importante buscar continuamente incrementar el área de los ingresos ya que de esta dependerá nuestra capacidad de gasto y por tanto nivel de vida. Cómo hacerlo ya depende de la imaginación de cada quien.