La verdad es que el colesterol era uno de esos problemas que hace pocos años a nadie se le hubiera ocurrido pensar que sería tan abundante entre los niños, como la diabetes o la hipertensión. Eran enfermedades relacionadas con adultos. Pero hoy por hoy sus cifras son similares a las nuestras.
El problema es que el colesterol no sólo es un indicador, sino que se trata de un factor de riesgo de las enfermedades cardivasculares, los niños que tienen colesterol, igual que los adultos que lo tienen, tienen más riesgo de tener todo tipo de enfermedades relacionadas con la circulación (infartos, embolias,…). Esto se debe a que el colesterol es una molécula que se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos, haciendo que la circulación se dificulte.

Si eres padre y no sabes si tu hijo tiene este problema puede que sea un buen momento para ir al pediatra y pedirle un análisis y recomendaciones: para prevenirlo, en el mejor de los casos o tratarlo en el peor.