Así es, cuando fumas delante de otros ya sabemos que perjudicas gravemente su salud, sobre todo si se trata de personas especialmente propensas, incrementas su riesgo de padecer cáncer, en mujeres embarazadas puedes provocar alteraciones en el bebé, puedes provocarles problemas bronquiales a tus hijos, conjuntivitis e incluso según un estudio reciente incrementar el riesgo de los demás de padecer algún tipo de demencia incluido el alzheimer.
El estudio ha sido realizado por la Universidad de California, concretamente por el investigador Thaddus Haight, y la conclusión es clara, las personas que se encuentran expuestas al humo de tabaco durante un tiempo importante a lo largo de su vida, independientemente del periodo del que se trate -niños, adultos, ancianos, pubertad, madurez,…- tienen aproximadamente un 30% más de probabilidades de desarrollar algún tipo de demencia en comparación con el resto de los individuos que no se exponen a cantidades tan elevadas de humo.

Es especialmente importante eso de que es independiente del momento del que se trate, hay que tener en cuenta que las personas que más en contacto están con nuestro humo son nuestros familiares, los que conviven con nosotros, incluidos los niños, y a ellos les podemos hacer tener problemas incluso en su tercera edad aunque parezca muy lejano, así que si no quieres dejar de fumar… por lo menos deja de hacerlo en casa y en los lugares públicos.