Las controversias fiscales presentan una gran oportunidad para que los contadores trabajen con los abogados para proporcionar la mejor representación a los clientes.
Si bien algunos contadores y abogados se consideran en competencia por esta labor, en muchos casos sus servicios son complementarios, ya que proporcionan beneficios únicos a los clientes. En los casos en que los abogados pueden añadir valor en cuestiones de auditoría y cobro. De hecho, hay varias áreas en las que trabajar con un abogado puede beneficiar tanto al cliente como a la empresa de contabilidad.

- Acceso a la asesoría y capacitación legal . En los casos de auditoría en disputa, una consulta con un abogado puede proporcionar una valiosa información sobre si se debe protestar la auditoría. Si se presenta una apelación, los abogados suelen estar en la mejor posición para investigar y presentar argumentos jurídicos. A menudo los abogados también están más acostumbrados a negociar con otras partes y pueden ayudar a obtener un mejor resultado para los clientes.
- Protección del privilegio abogado-cliente . Uno de los beneficios de trabajar con un abogado es que la información de los clientes está protegida. Por ejemplo, cuando la posición fiscal de un cliente puede ser cuestionada, el consejo del abogado está protegido por el privilegio. Otro ejemplo es cuando un contador descubre una omisión significativa o una declaración errónea en una declaración de impuestos. La simple modificación de la declaración puede poner en peligro al contribuyente. Un abogado fiscal podría investigar las circunstancias para asegurarse de que no haya otros problemas. El abogado puede contratar al contador para que le ayude en el asunto, lo que ahora protegería cualquier información que el cliente revele al contador bajo el privilegio abogado-cliente. Aunque los contadores tienen un privilegio limitado en asuntos no penales, cuando se trata de un posible enjuiciamiento penal, las conversaciones con un contador público no son privilegiadas.
- Concéntrate en el negocio principal. Incluso si el contador tiene experiencia en el manejo de auditorías, la pregunta es si tiene sentido comercial ocuparse de estos asuntos o pasarlos a un abogado fiscal que se centre exclusivamente en las controversias fiscales. La asociación con un abogado permite a los contadores centrarse en la planificación, preparación y servicios de consultoría en materia de impuestos. Estas áreas son las que mejor se adaptan a la educación, la formación y la experiencia de los contables. También es un ingreso continuo para las empresas de contabilidad, en contraposición al trabajo de controversia fiscal que se realiza una sola vez. El hecho de que un bufete de abogados se encargue del trabajo de auditoría también puede satisfacer a los clientes que tienen la experiencia de ambos profesionales que trabajan en su asunto.
Consejos para trabajar juntos
Las mejores relaciones comienzan con la búsqueda de la pareja adecuada.
- Asegúrate de que trabajas con un abogado con mucha experiencia y que trata regularmente con el IRS y los funcionarios fiscales del estado.
- Pregunte a sus colegas sobre la reputación de cualquier abogado que esté considerando referir a sus clientes.
- Busca un abogado dispuesto a responder a tus preguntas y ser un recurso para ti.
- Trabaja con alguien en quien confíes para poner el cliente en primer lugar.
- Si envía a sus clientes a un abogado, pregunte a sus clientes si están contentos con el servicio que recibieron del abogado.
Pensamientos finales
Asociarse con un abogado ofrece muchos beneficios prácticos a su práctica de contabilidad y a sus clientes. Le permite concentrarse en su negocio principal y al mismo tiempo mantener una relación sólida con su cliente y sus fuentes de referencia.