Lo malo de los diagnósticos es que además de llegar tarde muchas veces, en muchos casos son invasivos, es decir, causan daños.
Un estudio de la Universidad de Texas puede que haya puesto solución a este tipo de diagnósticos en el cáncer de mama, ya que propone una técnica para diagnosticarlo a través de la saliva.

Al parecer cuando el cáncer de mama se está desarrollando, hay un cambio en la composición y la cantidad de una proteína que se encuentra en nuestra saliva, por lo tanto si analizaramos el contenido de nuestra saliva en esta proteína podríamos saber si tenemos cáncer de mama o se está desarrollando sin pasar por métodos más agresivos.
De momento es sólo un estudio, pero estas cosas que ayudan a diagnosticar precozmente y de forma menos agresiva siempre son bien recibidas, sobre todo cuando hablamos de una enfermedad tan frecuente y dañina como el cáncer de mama, así que esperemos que estos test pronto puedan ser llevados a la práctica.