Hay características específicas que contribuyen al nivel de riesgo de fraude al que puede estar expuesto un cliente empresarial.
Para los clientes de las pequeñas empresas, el mayor desafío es el tamaño de la organización, ya que los recursos son mucho menores, lo que hace que tengan menos controles internos. Además, cuanto más pequeña es la empresa, más depende de un personal limitado. Además, el nivel de confianza que el propietario tiene en la organización puede dar lugar a daños más importantes en caso de un acto fraudulento.

Es común que el propietario de un pequeño negocio crea que no corre el riesgo de fraude al decir cosas como:
- «Soy una empresa tan pequeña y además he tenido los mismos empleados desde siempre.»
- «Sally la contadora NO me va a robar, ella cuida a mis hijos!»
- «Esa conversación no va más allá, ¿verdad?»
Esta línea de pensamiento ha causado que más de 7 mil millones de dólares sean robados por los empleados de las empresas. Si esa estadística no los asusta, el 96 por ciento de los que cometieron el crimen NUNCA lo hicieron en el pasado. Tal vez eso le ayude a convencer a los clientes de que no sean tan ignorantes y les permita exponerse a este riesgo.
Según el Informe ** 2018 a las Naciones Unidas , las categorías principales para los tipos de negocios victimizados son:
- empresas privadas
- empresas públicas
- gobierno, organizaciones sin fines de lucro
Las empresas privadas constituyen el 42 por ciento del fraude laboral cometido en 2017. La pérdida promedio para esas compañías fue de 200.000 dólares. De esas compañías privadas, el 28 por ciento de ellas tenían menos de 100 empleados, lo que se traduce en propietarios de pequeños negocios.
Una vez más, el tamaño de la empresa y la importante falta de recursos para aplicar los controles antifraude los deja en un nivel de vulnerabilidad más alto. Como profesionales de la contabilidad, es nuestro deber preocuparnos lo suficiente como para tener una conversación con nuestros clientes de pequeñas empresas para educarlos sobre el potencial que pueden estar en peligro de este crimen.
Lo que podemos hacer
Actualmente estoy trabajando en un Plan de Prevención de Fraudes de Pequeñas Empresas que ofreceré a mis clientes a partir de enero de 2019. Mi plan es que cada uno de mis clientes implemente tres simples controles internos que minimizarán significativamente su exposición a un posible fraude.
Recomiendo que trabajen con sus clientes de pequeñas empresas para implementar aunque sea unas pocas tecnologías para minimizar el riesgo de un crimen. Empiece por cambiar su discurso a los clientes sobre las aplicaciones como herramientas de eficiencia y cambie a la mentalidad de proteger al cliente de un plan potencialmente devastador y de destrucción del negocio.
**2018 Informe a las Naciones, Asociación de Examinadores de Fraude Certificados
El tema de la próxima semana: ¿Por qué lo hacen?