Los últimos meses han traído una gran cantidad de cambios en el código fiscal. Estos cambios afectarán más que simplemente el número al final de una declaración. Los profesionales que trabajan en la forense financiera y la valoración, así como las personas que utilizan estos servicios pueden ver repercusiones en sus negocios también. Los siguientes cuatro cambios son en un futuro próximo para los profesionales de la contabilidad y los propietarios de negocios a los que sirven.
1. Cambios en el flujo de efectivo
La reciente Ley de Recortes de Impuestos y Empleos probablemente afectará el flujo de caja de muchos empresarios y profesionales en ambas direcciones. Las deducciones de paso son lo suficientemente sustanciales como para aumentar considerablemente los ingresos. Además, las nuevas reglas permitirán a muchos negocios cancelar el 100% de los activos depreciables comprados antes de 2022.
Sin embargo, hay factores que también pueden aumentar la responsabilidad fiscal. El arrastre de las pérdidas del año pasado, por ejemplo, no compensará los ingresos tanto como en años anteriores. Las deducciones en esta área se limitan al 80% de los ingresos sujetos a impuestos ajustados en lugar del 100% anterior. Esto puede llevar a una factura fiscal más alta para los propietarios de negocios que contaban con esa deducción adicional.
Mientras que algunos dueños de negocios pueden perder dinero como resultado de estos cambios, la mayoría de la gente saldrá adelante o más o menos. Como contador, su ayuda es clave para sacar el máximo provecho del nuevo código fiscal americano, particularmente cuando se trata de planificar y hacer estrategias para el futuro.
2. Una definición siempre cambiante de «compensación razonable»
Ha habido un continuo desacuerdo entre los propietarios de los negocios y el recaudador de impuestos sobre lo que se considera una compensación razonable. Se puede esperar que esto continúe, pero con nuevas consideraciones específicas a las leyes fiscales actuales.
En años anteriores, muchas empresas (en particular las empresas S) se beneficiaron de mantener la compensación del W-2 lo más baja posible para reducir la cantidad adeudada en concepto de impuestos sobre la nómina. Ahora, sin embargo, hay una deducción del 20% para esta categoría de gastos. Como en todas las disposiciones fiscales, hay una larga lista de reglas para calificar y utilizar esta deducción. Las empresas que califican para ello, por ejemplo, pueden encontrar que tienen que aumentar la compensación para calificar para el corte.
Aún más confuso, esta deducción terminará en 2025. ¿Será renovada? No hay forma de saberlo en el actual clima político americano. Como con muchas de las reformas fiscales, los empresarios y sus profesionales de la contabilidad tienen que reestructurar completamente sus impuestos sin certeza de permanencia. Lo que funciona en 2018 probablemente no será la mejor opción en 2025, y quizás tampoco en 2019. A nadie le gusta la incertidumbre, pero este parece ser el tema de las nuevas leyes fiscales de este año.
3. Límites de deducción de intereses
Si uno de sus clientes está cancelando los intereses para compensar sus ingresos, su declaración puede verse afectada por la reforma fiscal. La nueva ley limita las deducciones de intereses netos al 30% del ingreso fiscal ajustado, que es sustancialmente menor que lo que muchos laicos consideran ideal. Capitalizar a través de la deuda ya no va a ser una estrategia efectiva para muchos profesionales en este campo. Sin embargo, hay exenciones para las empresas más pequeñas.
Hay varias maneras de cambiar la estrategia fiscal para acomodar esto. Como otros cambios, esto puede llevar a un aumento o a una disminución del flujo de caja, dependiendo de los detalles de las finanzas de un individuo.
4. Pérdida de ciertas deducciones
Aunque los tipos impositivos se han reducido de forma generalizada, también ha habido recortes en ciertas deducciones. Éstas podrían ser significativas para algunos clientes e incluso dejarlos con una pérdida neta. Por ejemplo, la deducción del pago de la pensión alimenticia simplemente no existirá para las personas que firmen un acuerdo de divorcio después del último día de 2018. Además, el cónyuge que recibe la pensión alimenticia ya no tendrá que reclamarla como ingreso imponible en la mayoría de los casos. Esto probablemente tendrá dos efectos: aumentar la carga fiscal y reducir los pagos de la pensión alimenticia. La presencia de una deducción hizo que muchos cónyuges divorciados fueran más razonables en la mesa de negociaciones.
Si una persona de ingresos moderados a altos está considerando el divorcio, la prisa es la clave. La deducción de una pensión alimenticia de por vida puede reducir significativamente el impacto de estos pagos en sus resultados. Muchos de los nuevos códigos fiscales tienen implicaciones similares en la vida real.
Es más importante que nunca animar a sus clientes a que le consulten no sólo sobre impuestos y declaraciones, sino también sobre planes de futuro. El nuevo código fiscal hace casi obligatoria una estrategia bien pensada. Incluso pequeños cambios en la forma en que se estructuran los ingresos pueden tener efectos de gran alcance, no sólo en las finanzas, sino en la vida real.