A principios de este año, los funcionarios de Littler Mendelson, el mayor bufete de abogados de EE.UU. que representa a la gerencia en beneficios para empleados y derecho laboral, estudiaron el panorama cuando la administración Obama comenzó a aplicar la Ley de Cuidado Asequible. Sabían que se iba a hacer mucho dinero.
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Las empresas, grandes y pequeñas, se enfrentaban a cómo – o incluso si – cumplir con los nuevos mandatos federales para proporcionar un seguro de salud a los trabajadores a tiempo completo. Muchos temían que los costos fueran asombrosos y que los pusieran en una desventaja competitiva o los expulsaran del negocio.
Littler Mendelson respondió formando un grupo consultor independiente de atención médica con más de 20 abogados de primera línea para asesorar a los clientes sobre cómo minimizar sus costos e impuestos. La gigantesca firma -con más de 900 abogados que operan desde 55 oficinas en todo el país- también creó un servicio en línea para ayudar a las empresas a determinar las responsabilidades y los costos en el marco del Obamacare. Empezaron a llegar nuevos negocios.
«Estamos asesorando a cientos y cientos, si no miles de empresas», dijo Steven Friedman, co-presidente del grupo de práctica de beneficios para empleados de la empresa, al The Fiscal Times. «Estamos trabajando con los empleadores para determinar si hay estrategias que puedan emplear para mitigar de alguna manera los efectos de la ley… y estamos llegando a algunas soluciones innovadoras».
Esta expansión estratégica forma parte de una industria artesanal gracias a la nueva ley de reforma del sistema de salud. El presidente Barack Obama firmó la ley en marzo de 2010, pero no entrará plenamente en vigor hasta enero. Con una nueva serie de complicadas leyes y regulaciones en los libros, alguien tiene que interpretarlas para el americano medio y la comunidad de negocios.
Los principales bufetes de abogados como Littler Mendelson, Proskauer y otros continúan observando las posibilidades. Se espera que H&R Block y otras firmas de preparación de impuestos contraten a más contadores para ayudar a los individuos a presentar sus declaraciones de impuestos, lo que proporcionará información vital para cumplir con el Obamacare. Y las empresas de cuentas públicas certificadas y de gestión de datos están preparadas para ayudar a las empresas con el mantenimiento de registros y otras ayudas.
Sin duda, los profesionales de los impuestos y los preparadores de formularios de impuestos están entre los engranajes más importantes de la máquina del Obamacare. Esto se debe a que el IRS, sacudido por los escándalos políticos de los últimos meses, es fundamental para la aplicación de la reforma del sistema de salud.
El Tribunal Supremo sostuvo el año pasado que el Congreso podía regular la atención de la salud en virtud de su capacidad de tributar. Eso le dio al IRS un papel principal en la aplicación de la nueva ley, junto con el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Hay 47 disposiciones fiscales – incluyendo el crédito de atención médica para pequeñas empresas y el impuesto sobre dispositivos médicos – que entrarán en vigor. La agencia tendrá que administrar esas provisiones y recaudar los impuestos donde sea necesario.
– El IRS determina si las personas califican para un crédito fiscal por primas de seguro de salud como parte del requisito mínimo de cobertura.
– Los americanos informarán del estado de su seguro cuando presenten sus formularios de impuestos.
– El IRS cobrará una multa de 95 dólares a los que no tengan seguro.
– Las empresas con 50 o más trabajadores a tiempo completo deben proporcionar un seguro de salud a sus empleados o enfrentar una multa de $2,000 por cabeza.
– La agencia cobrará las multas cuando las empresas no cumplan.
Los preparadores de impuestos juegan un papel tan importante en el Obamacare que la secretaria del HHS, Kathleen Sebelius, supuestamente solicitó una donación de 500.000 dólares a H&R Block para financiar una campaña de marketing para vender a los americanos la reforma sanitaria. Gene King, un portavoz de la compañía, dijo ayer que aunque Sebelius contactó con H&R Block, la firma aún no se había comprometido a ninguna donación.
El director general de H&R Block, Bill Cobb, dijo la semana pasada en una conferencia telefónica con los inversores que la empresa ha «comenzado a invertir en recursos y tecnología que esperamos nos permitan desplegar iniciativas este año que beneficien a nuestros clientes».
El potencial de crecimiento de los ingresos de H&R Block y otras empresas de preparación de impuestos es enorme. La industria de preparación de impuestos generó 9 mil millones de dólares en ingresos en 2012, mientras que empleó a 302.931 personas en 109.758 empresas, según IBIS World. Cientos de millones de dólares o más podrían ser fácilmente generados por el alcance de esas compañías en el Obamacare.
Algunas empresas de contabilidad que no asesoran directamente sobre la nueva ley de seguro de salud aún pueden ganar mucho dinero por ello.
Peisner Johnson & Company, una empresa de contabilidad pública certificada del área de Dallas, se especializa en el manejo de las obligaciones fiscales de las empresas a nivel estatal y local. Dado que muchas empresas tratan de mantener su fuerza laboral por debajo de los 50 empleados, están subcontratando algunos trabajos, entre ellos la gestión de los registros y pagos de los impuestos sobre las ventas.
Muchas empresas de Texas están subcontratando el trabajo a Peisner Johnson, dice Michael Fleming, el director de relaciones con los socios de la empresa.
«Nuestro negocio de declaraciones de impuestos estatales y locales está creciendo a pasos agigantados», dijo Fleming al Fiscal Times. «No estoy viendo cifras exactas, pero diría que año tras año probablemente subamos un 20 por ciento este año».
Fuente: Wall Street.com
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