Recientemente el Parlamento Escocés aprobó una ley para el gravamen del alcohol, que constituye una innovación en el tema. Establece un precio mínimo, medido por unidad alcohólica (10 ml de alcohol puro).
Está innovación legislativa permite establecer un nivel mínimo de costo del alcohol independientemente de su tipo, a la par de ser un valor acumulativo por cada incremento en el consumo de alcohol. El precio de cada unidad de alcohol es de 0,57 cts de Euro. El consumo de alcohol en Escocia es un 17% superior a la media de Inglaterra y Gales.
A esta noticia se agrega la reciente publicación de un grupo de estudios científicos en la revista The Lancet, donde, partiendo de un objeto de estudio mayor (alcohol, cigarrillos y bebidas azucaradas), se concluye que la política pública de gravar con impuestos la venta de este tipo de productos “nocivos “, no es regresiva, esto es, que no perjudica a los sectores de menos ingresos. Tradicionalmente el lobby a favor de las industrias reguladas afirma que la excesiva carga tributaria perjudicaba al sector de menor ingreso por tener que destinar más de su reducido presupuesto a la compra de estos productos. La conclusión del estudio en The Lancet, al menos en el caso del alcohol, es que la reducción del consumo se traduce en disminución de las enfermedades crónicas asociadas a estilo de vida. El efecto es positivo a mediano y largo plazo.
En España, el último ajuste impositivo se hizo en diciembre 2016, con un incremento del 5% en el alcohol. En España, aparte de los impuestos locales, el alcohol se grava en cantidades fijas, dependiendo del grado alcohólico de la bebida y del tipo (cerveza, whiskeys, vinos). España es el país de Europa con los impuestos mas bajos del sector.
Las recientes noticias en materia de orden público (los botellazos), así como de los sucesos donde el alcohol está presente, hacen prever tiempos más estrictos para la destilación, así como precios más altos en el futuro. Seguirán los brindis?. Continua siendo rentable la industria del alcohol a mediano y largo plazo?
Palabras clave: alcohol, unidad alcoholica, The Lancet, Innovacion, España, Escocia