Para tener derecho a las deducciones de gastos comerciales, los pagos de compensación deben satisfacer el requisito «ordinario y necesario» impuesto por el Código, sección 162. El IRS advierte que esta restricción debe tenerse en cuenta cuando una empresa asigna a uno de sus ejecutivos para que preste servicios para un equipo relacionado.
Como regla general, dice el IRS, ninguna deducción puede ser reclamada por una compañía que paga a un empleado para hacer un trabajo para una entidad diferente. El inconveniente es que el pago de la compañía que paga la cuenta no se considera ordinario y necesario.

Sin embargo, el IRS autoriza una excepción a la regla general. En virtud de la excepción, una empresa tiene derecho a una deducción cuando paga a su propio empleado por los servicios que éste presta a una empresa relacionada, siempre que la empresa pagadora pueda demostrar que se beneficia directamente de las actividades específicas realizadas por el empleado.
No obstante, una decisión del Tribunal Fiscal (Cropland Chemical Corporation, 75 TC 288, 1980) que fue ratificada por el Tribunal de Apelación del Séptimo Circuito (665 F. 2d 1050, 1981) deja claro que la empresa pagadora no debe asumir rutinariamente que la excepción asegura una deducción por el mero hecho de que se beneficie claramente de los servicios prestados por el empleado a la empresa relacionada.
Esta limitación de la excepción se hizo extensiva a dos empresas, Cropland y Morrison, que decidieron formar una empresa conjunta. La llamaron Argo y decidieron que su director general sería Trowbridge, el principal oficial y director de Cropland.
Cropland y Morrison acordaron que debían dividir por igual todos los ingresos y gastos de Agro. También acordaron que Agro debía compensar a Trowbridge por sus servicios en nombre de la empresa conjunta.
Trowbridge dedicó todo su tiempo a la empresa. Se volvió altamente rentable. Como resultado, los ingresos de Cropland aumentaron.
Cropland decidió reconocer el servicio de Trowbridge a Agro pagándole 286.000 dólares por los dos años en cuestión. Presentó declaraciones que dedujeron estas cantidades como compensación.
El IRS determinó que la excepción no se aplicaba y desautorizó las deducciones. Cropland llevó la disputa al Tribunal Fiscal. Confirmó la denegación del IRS, excepto por 10.000 dólares en cada uno de los dos años. El tribunal citó la disposición del acuerdo de la empresa que sólo Agro estaba obligado a compensar a Trowbridge por sus servicios.
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