Aunque las prestaciones de la Seguridad Social y las estrategias de reclamación que las rodean sólo están relacionadas tangencialmente con la preparación y planificación de los impuestos, los contadores públicos y los preparadores de impuestos tienen la obligación de hacerles saber a sus clientes los cambios críticos que se están produciendo en la Seguridad Social.
La Ley de Presupuesto Bipartidista de 2015 introdujo cambios significativos en algunas de las normas relativas a las prestaciones de la Seguridad Social, lo que provocó que muchas estrategias lucrativas de reclamación se eliminaran progresivamente con el tiempo. La eliminación de la popular estrategia de «Archivar y Suspender», que se aproxima rápidamente, es de particular importancia en esta temporada fiscal.
En el caso de los beneficios suspendidos después del 29 de abril de 2016, el cónyuge ya no tendrá derecho a recibir los beneficios conyugales basados en un beneficio suspendido. Este cambio en las reglas podría causar que una pareja casada pierda hasta 64.000 dólares de beneficios en el transcurso de cuatro años si no se toman medidas oportunas. Los hogares afectados deben presentar y suspender los beneficios antes del 29 de abril para que se les concedan los derechos adquiridos según las reglas anteriores.
«Archivar y Suspender» funciona actualmente utilizando dos elementos del cálculo de los beneficios de la Seguridad Social. El elemento «Archivar», en el que un jubilado solicita su propia prestación, también da derecho a un cónyuge a cobrar una prestación conyugal equivalente a la mitad de la prestación del otro cónyuge. El elemento «Suspender» permite al jubilado suspender inmediatamente esa prestación y obtener incrementos anuales de la prestación del 8 por ciento desde los 66 hasta los 70 años de edad para un incremento total del 32 por ciento.
Con arreglo a las normas vigentes, la suspensión de la prestación primaria no afecta a la prestación conyugal. Después del 29 de abril, la suspensión de una prestación de jubilación también pondrá fin a todas las prestaciones conexas del cónyuge o dependiente. La estrategia de «Archivar y suspender» puede beneficiar tanto a las parejas casadas con ingresos dobles como a las parejas con ingresos simples. A continuación encontrará dos ejemplos:
Si ambos cónyuges tienen 66 años y tienen sus propias prestaciones de jubilación (hasta 2.663 dólares mensuales), el cónyuge con mayores ingresos puede presentar una solicitud y suspenderla, lo que da derecho al cónyuge con menores ingresos a recibir las prestaciones conyugales, al tiempo que se beneficia del aumento anual del 8% durante la suspensión. El cónyuge con ingresos más bajos puede solicitar que se le concedan únicamente sus beneficios conyugales y también obtener los aumentos anuales del 8% de sus propios beneficios de jubilación.
A la edad de 70 años, cada uno de ellos comenzaría a tomar sus propios beneficios de jubilación y disfrutaría del aumento total del 32 por ciento de los beneficios. Si no se produce una suspensión antes del 29 de abril, los beneficios conyugales de 66 a 70 años reclamados por el cónyuge de menores ingresos ya no estarán disponibles, lo que le costará a esta pareja hasta 63.912 dólares en beneficios conyugales perdidos.
Una situación similar se da en una pareja casada con un soltero. El cónyuge con la prestación de jubilación puede presentar una solicitud y suspenderla a los 66 años, lo que permite a su cónyuge cobrar las prestaciones conyugales y, al mismo tiempo, permite que la prestación de jubilación primaria aumente en un 32% a los 70 años. Si la suspensión no tiene lugar antes del 29 de abril, el beneficio conyugal no se pagará sobre la base del beneficio suspendido, y podrían perderse nuevamente hasta cuatro años de beneficios conyugales.
Determinar si una pareja casada tiene derecho a presentar una solicitud y a suspenderla antes de la fecha límite implica una serie de cálculos, por lo que hemos creado el sencillo cuadro que figura a continuación para ayudar a identificar los hogares que corren el riesgo de perder los posibles beneficios. Le animamos a que mantenga este cuadro cerca de esta temporada de impuestos y que alerte a sus clientes sobre la posible pérdida de beneficios que pueden experimentar si no se toman medidas pronto.