Este es el lema que ha elegido la Federación Nacional de Asociaciones de Parapléjicos y Minusválidos (ASPAYM), para su colaboración con la DGT. Se ocuparán de informar a los conductores de las graves consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol en los controles de alcoholemia que se instalarán entre el 4 y el 17 de junio.
Se trata de un paso más en sus campañas, hay quien considera que con estas cosas, igual que con las imágenes brutales de sus campañas en la tele no se consigue nada, yo soy de las que piensa que algo es más que nada, y aunque en nuestro país nunca hemos estado muy sensibilizados sobre el tráfico, principalmente porque nuestro sistema se basa más en castigar al que infringe que en prevenir, por eso los voluntarios de ASPAYM intentarán hacer ver a los conductores que lo importante no es «pasar de lo que dice la ley» sino que cualquier cantidad de alcohol es perjudicial.

Pero la campaña no sólo se trata de informar, sino que la Guardia Civil tiene previsto hacer más de 15.000 pruebas diarias de alcoholemía en 800 puntos de control entre el 4 y el 17 de junio (esto de que avisen antes no sé si será muy lógico…).
Los voluntarios son lesionados medulares que han sido víctimas directas o indirectas de accidentes de tráfico, y nos recuerdan que:
- el 50% de las lesiones medulares se deben a accidentes de tráfico
- el 85% de los lesionados medulares son varones entre 15 y 30 años