El reciente auge de los microcréditos se debe a la gran ayuda que han brindado durante la presente crisis económica. Son muchas las familias que han resuelto problemas gracias a esta herramienta, ya que les ha permitido tener liquidez al instante de forma ágil y sin complicaciones.
En el contexto de la crisis económica, es bastante común que se presente la siguiente situación: un individuo o una familia está pasando por una emergencia, pero no tiene los recursos para cubrir los gastos imprevistos. Casos como accidentes, averías en el hogar o problemas de salud repentinos son imposibles de predecir, y no siempre se cuenta con el dinero para poder solventarlos.
Este escenario se agrava más con el golpe a la economía producido por la pandemia de la Covid-19. Muchos han quedado en una situación delicada después del confinamiento, lo cual los incapacita para hacer frente a las emergencias que se puedan presentar.
A todo esto se le suma la creciente dificultad para pedir préstamos en una entidad bancaria tradicional. Los requisitos son cada vez mayores y la aprobación del dinero suele ser bastante lenta, lo cual evita que esto sea una opción para solucionar emergencias. Por esta razón, las personas han necesitado encontrar una alternativa.
En este sentido, los micro créditos se han convertido en una gran salvación para muchas personas. Las entidades financieras alternativas que proveen estos préstamos, se caracterizan por la flexibilidad en cuanto a requisitos, y por la rapidez en cuanto a la entrega del dinero.
Esta modalidad de financiación permite obtener dinero al instante sin salir de casa. La transparencia y seguridad de estas plataformas permite que la persona pueda recibir liquidación sin ningún tipo de complicaciones, logrando solventar rápidamente las emergencias económicas por las que se esté pasando.
Han sido una salvación para muchos
El boom de los microcréditos online ha causado la aparición de muchas entidades financieras alternativas, que ofrecen este servicio con un nivel de calidad bastante variable.
En este sentido, el uso de plataformas para comparar prestamos cada vez es más necesario, ya que ofrecen las opciones de las mejores entidades financieras online. De este modo, las personas necesitadas pueden valorar entre las diferentes empresas que ofrecen microcréditos y elegir una que se ajuste a su situación específica.
El servicio que ofrecen las entidades financieras de microcréditos ha resultado ser de gran utilidad para un gran número de personas. Comúnmente los préstamos oscilan entre 50 y 750 euros por solicitud, siendo una cantidad de dinero ideal para cubrir gastos inesperados, como reparaciones en el hogar, consultas urgentes al médico, gastos funerarios, entre otros.
Siguiendo este mismo hilo, una buena fintech en España ofrece este tipo de préstamos sin pedir muchos requisitos al cliente. La persona no tiene que tener nómina ni poner ningún bien como aval, y además, puede recibir la liquidación aún estando en listas de morosidad como ASNEF, CIRBE, RAI, EQUIFAX, entre otras por el estilo. De esta forma, prácticamente cualquiera puede pedir este tipo de créditos y recibirlo sin ningún inconveniente.
El proceso de solicitud es bastante rápido. Tan solo se tiene que indicar la cantidad de dinero que se necesita y el tiempo para devolverlo. Después de esto se indican nombre, apellidos, número de identidad, móvil y correo electrónico.
Después de esto, el dinero será recibido prácticamente al instante, al no tener que validar papeleo ni hacer ningún largo trámite, por lo que la liquidación se recibirá en unos 15 minutos como máximo, después de hacer el pedido. En este sentido, este tipo de servicios puede ser una completa salvación cuando el gasto se tiene que cubrir urgentemente.
Por todas estas razones los microcréditos se han posicionado como una de las soluciones más fáciles frente a la crisis. La flexibilidad, la rapidez y la eficacia de este servicio ha salvado a muchas personas de situaciones incómodas, proporcionándoles la financiación que necesitan para solventar sus deudas y tener un poco de estabilidad económica, tan necesaria en estos tiempos difíciles.