Aunque la crisis económica nos está dando dolores de cabeza, presiones, falta de sueño, etc; está sacando nuestro lado creativo para ver de qué manera generamos riqueza Esta creatividad talvez lo habíamos dejado guardado porque no sentimos la necesidad de usarla, estábamos acomodados.
Ultimamente, muchas familias y amigos se juntan para plantear sus ideas y ver si pueden hacer funcionar algún tipo de negocio, esto va a producir en el futuro una época de bonanza que será consecuencia de todas esas personas que divisaron una oportunidad y la tomaron sin miedo, y es por eso que dicen de que después de una época de crisis sigue una época de bonanza (7 vacas flacas y 7 vacas gordas).

La historia nos ha demostrado que siempre ha habido un ciclo en donde hay crisis, bonanzas, luego crisis otra vez, luego bonanzas otra vez, etc. Este fenómeno cíclico de crisis y bonanzas que no es periódico (o sea dura lo mismo cada evento) es culpa de que, generalmente el ser humano tiende a acomodarse si se siente bien, o sea, ¿por qué hacer algo distinto si con lo que estoy haciendo ahorita estoy bien?, son en estos estados psicológicos en los que dejamos de crear, dejamos de producir más, de exigirnos ese poco más. La consecuencia de esto es que, con el tiempo deja de haber crecimiento y nos estancamos y las cosas poco a poco empiezan a caer hasta que llegamos a una crisis. Es en estas épocas de crisis donde nos presionamos para crecer porque con lo que hacíamos antes ya no alcanza y damos ese poco más que pudimos haber dado antes.
No estoy quitándole la culpa al petróleo por esta crisis, pero creo que si cada uno de nosotros nos hubiéramos exigido más, hubiéramos trabajado más, hubiéramos generado más, otra historia hubiera sido.
En conclusión lo que quiero promover es el «NO AL ACOMODAMIENTO», siempre mejorar, crecer, producir. Aunque las cosas estén bien, siempre exigirnos más, ser mejores que los demás. Eso nos va a ayudar durante el resto de nuestras vidas no solo a nosotros sino que a todos los que estén alrededor de nosotros. Y por supuesto espero con ansias esta nueva época de bonanzas que poco a poco se deja venir.