El 21 de julio, el Comité de Finanzas del Senado votó 23-3 sobre un paquete de extensión de impuestos para varios artículos de impuestos, incluyendo el crédito fiscal para investigación y desarrollo (R&D), deducciones de impuestos de ventas estatales y locales, y la deducción de impuestos de la Sección 179D para edificios comerciales de eficiencia energética.
Si se promulga la ley, la legislación prorrogaría estos y otros artículos hasta 2016, proporcionando a las empresas una mayor certidumbre en cuanto a la planificación fiscal y su responsabilidad fiscal prevista.
Además, en el contexto del crédito fiscal para la investigación y el desarrollo, es probable que ello dé lugar a que más fabricantes, desarrolladores de programas informáticos y empresas de diversas industrias inviertan más en el desarrollo o la mejora de sus productos, procesos de fabricación y los programas informáticos que poseen para la venta, el alquiler o la concesión de licencias o el uso en sus empresas.
Este tipo de actividades, según numerosos estudios realizados en los dos últimos decenios, promueven un aumento tanto del número de empleos de alta calidad y bien remunerados como del producto interno bruto.
Este proyecto de ley, que es especialmente beneficioso para las pequeñas empresas y las empresas de nueva creación, podría estimular aún más la economía estadounidense. Según el proyecto de ley, las pequeñas empresas podrían reclamar el crédito, no sólo contra sus impuestos regulares sobre la renta, como es el caso en la ley actual, sino también contra sus impuestos sobre la nómina. Esto es importante, ya que muchas empresas nuevas y pequeñas empresas suelen pagar mucho menos o ningún impuesto sobre la renta, mientras que sí tienen que pagar el impuesto sobre la nómina.
Además, una parte de la disposición permitirÃa a las empresas reclamar el crédito fiscal por investigación y desarrollo contra su impuesto mÃnimo alternativo, lo que constituye un avance positivo para muchas empresas que no han podido utilizar los beneficios del crédito en el pasado.
El siguiente paso es que la Cámara de Representantes considere el proyecto de ley o presente el suyo propio. Desde su promulgación en 1981, el crédito fiscal para la investigación y el desarrollo ha expirado varias veces y se ha prorrogado más de 15 veces, a menudo con carácter retroactivo, una vez terminado el año fiscal para el que se había tomado el crédito. Un año, hace casi dos décadas, desde el 1 de julio de 1995 hasta el 30 de junio de 1996, el crédito no existía.
Las recientes acciones de los legisladores de la Cámara y el Senado sugieren que el crédito seguirá existiendo y ayudará a promover la innovación de los Estados Unidos.
El material que se examina tiene por objeto proporcionar información general y no debe aplicarse sin antes obtener asesoramiento profesional adaptado a sus circunstancias individuales.
Sobre los autores:
Chai Hoang es un asociado senior en la práctica de Servicios de Impuestos de Investigación y Desarrollo en BDO USA LLP. Joseph Eliya es un asociado en la práctica de Servicios Tributarios de I+D de la firma.
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