En una refutación cuidadosamente redactada, la Federación Internacional de Contadores (IFAC) ha publicado su reacción inicial al documento de consulta del Grupo de Supervisión sobre los cambios propuestos en el proceso internacional de establecimiento de normas de auditoría y ética.
Según una declaración publicada en su sitio web, la IFAC está de acuerdo con ciertas propuestas del documento del Grupo de Supervisión titulado «Fortalecimiento de la gobernanza y la supervisión de la Junta Internacional de Normalización en materia de Auditoría en el interés público». Pero las preocupaciones de la federación apuntan a «propuestas de gran alcance [del grupo] que fundamentalmente desmantelarían el modelo actual», según la declaración.
Es más, a la IFAC le preocupa que el documento del grupo no corrobore un cambio tan drástico y que se omitan o se aplazen cuestiones clave.
Entre esas cuestiones figuran la financiación, la supervisión y la gobernanza, las transiciones y una evaluación de los efectos y los riesgos. Además, la IFAC considera que el documento del grupo refleja de manera inexacta el actual proceso de establecimiento de normas y propone cambios que difieren de los objetivos declarados del grupo.
En cambio, la IFAC sostiene que sus propuestas mejorarían la independencia del establecimiento de normas internacionales pero mantendrían separados los consejos de auditoría y de ética. Las normas de ética seguirían aplicándose a todos los contables, incluidos los auditores.
La IFAC considera que sus propuestas refuerzan un enfoque de múltiples interesados en el establecimiento de normas e incluyen la Junta de Supervisión del Interés Público (PIOB) y el Comité de Nominaciones; aclaran el papel que desempeña el PIOB, mejoran la transparencia de la supervisión independiente y buscan un método de financiación al que contribuyan todos los interesados.
La federación, en el documento de posición al que se hace referencia en el enlace de la IFAC que figura más arriba, ha pedido al Grupo de Supervisión que reúna a todas las partes interesadas en un foro para evaluar el modelo actual, estudiar la forma de garantizar que las normas sean pertinentes y aumentar la confianza en las economías mundiales. «Lamentablemente, este foro nunca se estableció», afirma la IFAC en el documento.
Creado en 2005, el Grupo de Supervisión es una función de varios grupos, entre ellos la Organización Internacional de Comisiones de Valores (OICV), que supervisa la gobernanza del establecimiento de normas y garantiza la rendición pública de cuentas, según su informe al que se hace referencia en el enlace de la OICV arriba mencionado. La OICV y otros grupos trabajan con la IFAC «con el objetivo de restablecer la confianza en que el establecimiento de normas por parte de los consejos independientes de la IFAC responde al interés público», según el informe.
Según el documento de posición del Grupo de Supervisión, «la razón para abordar la reforma por etapas es evitar que se perturbe o se menoscabe de otro modo la confianza en el actual proceso de establecimiento de normas. De esta manera se garantizaría que los nuevos cambios necesarios en la gobernanza del Grupo de Supervisión y el PIOB y el acuerdo de supervisión conexo se basen en los cambios ya acordados».
Además, el grupo indica que existe «una preocupación legítima entre muchos interesados en que la influencia de la profesión se perciba por lo menos como demasiado fuerte y que abordar esta cuestión podría fortalecer aún más la confianza del público, así como alentar una adopción mundial aún más amplia de las Normas Internacionales de Auditoría (NIA)».
El Grupo de Supervisión desea recibir información sobre la necesidad de los cambios propuestos, si serán más eficaces que los actuales y si mejorarán la transparencia y la comprensión pública de la estructura de la gobernanza. Además, el grupo reconoce que las posibles reformas están interrelacionadas y pide información sobre las posibles consecuencias imprevistas de cualquier propuesta concreta.
La IFAC también puede verse afectada por la propuesta del grupo. La IFAC tiene un interés en la propiedad intelectual del modelo actual y cualquier revisión requerirá aprobación.
La propuesta también modificará el papel de la IFAC, pero seguirá desempeñando un papel fundamental en el desarrollo mundial de la profesión y en el fortalecimiento de la calidad de su labor, según se indica en el documento del Grupo de Supervisión.
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