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La FASB propondrá un nuevo modelo de deterioro del crédito

Por Anne Rosivach

La forma de medir y revelar las pruebas de que un préstamo o un bono no se está cumpliendo sigue siendo un tema de las deliberaciones en curso de la Junta de Normas de Contabilidad Financiera (FASB) y la Junta Internacional de Normas de Contabilidad (IASB). Las dos juntas han estado trabajando durante años en una única norma de contabilidad para instrumentos financieros convergente.

La FASB propondrá un nuevo modelo de deterioro del crédito
La FASB propondrá un nuevo modelo de deterioro del crédito

La FASB anunció recientemente que publicará por separado un proyecto de exposición, posiblemente para finales de 2012, de un nuevo modelo para revelar el deterioro del crédito. El borrador del nuevo enfoque, que la FASB denomina «Modelo actual de pérdida de crédito esperada» (Modelo CECL), puede verse en las Actualizaciones del Plan Técnico y del Proyecto de la FASB. El Modelo CECL aplica un enfoque de medición único para el deterioro del crédito.

La FASB elaboró el modelo CECL en respuesta a las observaciones de los interesados de los Estados Unidos sobre el enfoque de deterioro del crédito de «tres cubos», previamente acordado por la FASB y la IASB. Los constituyentes de los EE.UU. encontraron que el enfoque de tres cubos era difícil de entender y sugirieron que podría ser difícil de auditar.

La IASB sigue proponiendo el enfoque de los tres cubos.

Los miembros de la junta de la FASB acordaron que el modelo CECL se aplicaría en todos los casos en que las pérdidas de crédito previstas se basaran en un déficit previsto de las corrientes de efectivo que se especifican en un contrato, y en que la pérdida de crédito prevista se descontara utilizando el tipo de interés vigente después de la modificación. Esto incluiría las reestructuraciones de deuda problemática. La Junta ha proporcionado orientación adicional.

El Plan Técnico explica el modelo de CECL de la siguiente manera:

«En cada fecha de presentación de informes, una entidad refleja una reserva para pérdidas por deterioro del crédito para su estimación actual de las pérdidas crediticias previstas en los activos financieros mantenidos. La estimación de las pérdidas crediticias esperadas no es ni un escenario del «peor caso» ni del «mejor caso», sino que refleja la estimación actual de la dirección de los flujos de efectivo contractuales que la entidad no espera cobrar. . . .

«Con arreglo al Modelo CECL, el deterioro (o mejora) del crédito reflejado en la cuenta de resultados incluirá los cambios en la estimación de las pérdidas crediticias previstas resultantes de, entre otras cosas, los cambios en el riesgo crediticio de los activos mantenidos por la entidad, los cambios en la experiencia de pérdidas históricas de activos como los mantenidos en la fecha de presentación de informes, los cambios en las condiciones desde la fecha de presentación de informes anterior y los cambios en las previsiones razonables y justificables sobre el futuro. En consecuencia, el balance refleja la estimación actual de las pérdidas de crédito previstas en la fecha de presentación de informes y la cuenta de resultados refleja los efectos del deterioro (o mejora) del crédito que se ha producido durante el período».

La FASB ha decidido provisionalmente exigir la divulgación de los datos y las hipótesis específicas que una entidad tiene en cuenta en sus cálculos de la pérdida de crédito prevista y una descripción de las previsiones razonables y justificables sobre el futuro que hayan afectado a su estimación. Se puede pedir a la entidad que revele cómo se desarrolla y utiliza la información para medir las pérdidas crediticias previstas.

En julio, cuando la FASB decidió seguir un curso separado de la IASB y desarrollar un modelo más simple, la FASB explicó el enfoque de tres cubos de la siguiente manera:

«Anteriormente, las Juntas habían acordado un enfoque de la llamada ‘pérdida esperada’ que seguiría el deterioro del riesgo crediticio de los préstamos y otros activos financieros en tres ‘cubos’ de gravedad. Con arreglo a este modelo, las organizaciones asignarían a la ‘Cubeta 1’ los activos financieros que no hayan demostrado todavía el deterioro de la calidad del crédito. Al ‘Cubo 2’ y al ‘Cubo 3’ se le asignarían activos financieros que han demostrado un deterioro significativo desde su adquisición».

La FASB establece en su Plan Técnico que la diferencia clave entre el Modelo CECL y el anterior modelo de tres cubos es que «bajo el Modelo CECL, el objetivo básico de estimación es consistente de un período a otro, por lo que no hay necesidad de describir una ‘noción de transferencia’ que determine el objetivo de medición en cada período».

La junta también decidió que propondrá un ajuste de efecto acumulativo en el estado de la situación financiera de una empresa cuando ésta adopte la nueva contabilidad y especificará algunas declaraciones de transición para ayudar a los usuarios de los estados financieros a comprender la transición.

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