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Bancos centrales y criptomonedas: ¿amores imposibles?

Bancos centrales y criptomonedas: ¿amores imposibles?

Moneda de curso legal:
Moneda oficial en un Estado, en cuyo territorio goza de poder liberatorio, es decir, que los ciudadanos de ese país están obligados a aceptarla como medio de pago de una deuda. (Banco de España)

Bancos centrales y criptomonedas: ¿amores imposibles?
Bancos centrales y criptomonedas: ¿amores imposibles?

Criptomoneda:
Es un medio digital de intercambio.  La primera criptomoneda que empezó a operar fue el bitcoin en 2009 y, desde entonces, han aparecido muchas otras con diferentes características y protocolos como Litecoin, Ethereum, Ripple, Dogec. (Wikipedia)

Japón,  Rusia, Estados Unidos, China, España… hemos venido observando como a esta hora los bancos centrales buscan “marcar distancia” frente al fenómeno de las criptomonedas, haciendo llamados a la “cordura” y la “prudencia” en la adquisición de posiciones.  ¿A que se deben estos llamados? ¿Son una amenaza para los bancos centrales las criptomonedas?

Lo primero que debe verse  es que el objetivo de un Banco Central es la protección de la moneda nacional y su poder adquisitivo (esto sería de provecho para todos si algunos gobiernos lo entendiesen así). En consecuencia cualquier elemento  financiero extraño al sistema nacional será aislado o atacado. La criptomoneda por definición no tiene nacionalidad. Se crea dentro de una comunidad virtual autónoma, que crece sin criterios de regionalizad o afiliación gubernamental. “Cada moneda invertida en una criptomoneda es una moneda menos en las arcas de la Republica”.

En segundo lugar, la arquitectura de funcionamiento de una criptomoneda (completamente descentralizada gracias al BlockChain) choca frontalmenente  con la moneda tradicional, la cual es intervenida a voluntad por el gobierno de turno para solicitar financiamiento inorgánico, cuando este gobierno es irresponsable. Por su parte un Banco Central no puede intervenir en una criptomoneda, pues la misma es privada.  Este factor es un claro desestimulante del interés de algún Estado por incursionar o asumir una criptomoneda de forma oficial.

En tercer lugar podemos mencionar el respaldo de la moneda y su valor. La moneda de curso legal tiene como soporte títulos valores, oro y otras divisas que el Banco o Reserva del país poseen en su custodia. En el caso de las criptomonedas el valor es un común acuerdo entre la comunidad adherente, que se ve a su vez influido por la oferta y la demanda de la moneda en internet.

Todos estos factores hacen de una criptomoneda, una especie de activo de muy difícil clasificación y gestión dentro de una economía nacional. No todo lo que conviene a una criptomoneda será del provecho de una nación. No todo lo que conviene en una economía nacional redunda en beneficio de los asociados a una criptomoneda.