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Estoy agobiado por las deudas ¿qué hago?

Las deudas es algo con lo que muchas familias están bien familiarizadas. Hipotecas, los estudios de los niños, problemas con el coche o situaciones inesperadas, hacen que muchos tengan que recurrir a créditos y préstamos que, después, les cuesta mucho devolver.

Algunas veces parece que ni siquiera se entiende cómo ha pasado. Antes no se tenían tantas deudas y ahora, de pronto, se encuentran en un pozo del que parece difícil de salir. Para muchas familias esta situación puede ser agobiante, sobre todo, si parece que no tiene solución. Pero sí que puede tener solución, solo hay que sentarse y estudiar las alternativas que pueden existir para ir devolviendo los préstamos sin necesidad de asfixiarse. Casa de Crédito te ofrece algunas soluciones.

Estoy agobiado por las deudas ¿qué hago?
Estoy agobiado por las deudas ¿qué hago?
Estoy agobiado por las deudas ¿qué hago?
Estoy agobiado por las deudas ¿qué hago?

Reunificar las deudas

La hipoteca, la compra de un coche nuevo, pagar los estudios de los hijos. A veces es necesario tener que pedir ciertos préstamos porque, de otra manera, no se podrían solucionar algunos problemas. Pero sin darnos cuenta se podrían ir acumulando tantos pagos que, al llegar al final del mes, podría ser complicado cubrir todas las deudas. En este caso, una reunificación, podría ser la solución.

¿Qué es una reunificación? Gracias a ella se pueden unificar todos los pagos en uno solo, se haría un nuevo cálculo de las cuotas a pagar cada mes haciendo una suma de todos los pagos y ampliando el tiempo en que se debe devolver. Esto conseguiría dar un pequeño respiro a la situación familiar.

El reducir todos los pagos a una sola cuota más sencilla de pagar, ya que bajarían las letras a abonar cada mes, daría un espacio a la familia para permitirles solucionar sus problemas económicos.

Hacer una refinanciación de las deudas

Cuando se pide un préstamos se empieza teniendo ciertas condiciones que, con el paso del tiempo y una buena negociación, se podrían mejorar. Eso es lo que se puede conseguir si se refinancian las deudas que se tengan.

Con ese sistema se puede acceder, principalmente, a dos ventajas. La primera sería la ya mencionada mejorar las condiciones accediendo a poder pagar menores intereses. La segunda sería poder tener más tiempo para devolver el préstamo. Puede que el préstamo concedido de un plazo limitado para poder devolverlo pero, los reveses de la vida, que suelen ser imprevistos, pueden hacer que llegado el momento de finiquitar el préstamo no se pueda. Aumentar el plazo de devolución puede ayudar a terminar de devolver lo que se ha pedido prestado. Esto permite a las familias  estar más tranquilas sabiendo que podrá pagar sus deudas.

Otras opciones para saldar deudas

Es evidente que la mejor opción es no meterse en deudas. Hace tiempo, cuando la economía iba bien, muchas personas confiaban en pedir préstamos para casi todo. Después los devolvían y pedían otro préstamo. Pero hay que ser cuidadosos y tener claro lo que, de verdad, se puede devolver y lo que no. Hoy nada es seguro, ni los trabajos. Por lo tanto, antes de pedir un préstamo, lo mejor es sentarse y estudiar la situación en la que uno se encuentra.

A veces, ese estudio puede llevarnos a la conclusión de que, cambiando un poco nuestra forma de vida y eliminando algunos gastos, se puede seguir pagando las deudas contraídas sin problemas. En muchas ocasiones tenemos gastos que no son realmente necesarios, son caprichos, cosas que nosotros mismos nos imponemos. Deshacernos de ellos puede ayudar a mejorar la economía familiar.

Otra solución puede ser organizar los gastos. ¿Cómo se hace? Ordenar de menor a mayor las deudas que se tengan. Esa deuda que es más pequeña, es posible que se pueda pagar de manera inmediata. Ver como se van pagando deudas puede ser motivador y ayudar a seguir pagando las siguientes.