¿Prefiere aguantar baches y desplazamientos en hora punta o pagar impuestos más altos para mejorar las carreteras y el transporte público?
La sexta encuesta anual de opinión pública del Instituto de Transporte de Mineta a 1.503 personas sobre cuestiones de impuestos federales de transporte indica que el 71 por ciento aprobaría un aumento de los impuestos para el transporte si se tratara de un aumento de 10 centavos por galón de gasolina para el mantenimiento de las carreteras. Pero el aumento de los impuestos para reducir el calentamiento global fue aprobado por sólo el 51 por ciento de los encuestados, y alrededor de un tercio aprobaría el aumento de los impuestos para necesidades de transporte â??no definidasâ?. Y en esta última categoría, cerca de la mitad de los encuestados estarían a favor de un aumento del impuesto sobre las ventas en lugar de aumentar el impuesto sobre la gasolina o un nuevo impuesto sobre el kilometraje.

â??Los responsables polÃticos de los Estados Unidos se enfrentan a un dilema,â? dijo Hilary Nixon, PhD, profesora asociada y presidenta de planificación urbana y regional en la Universidad Estatal de San José y coautora del estudio. â?» Los ingresos por transporte disponibles a través de los impuestos estatales y federales sobre la gasolina han disminuido significativamente, especialmente en términos de dólares ajustados a la inflación por milla recorrida. Al mismo tiempo, la infraestructura de transporte requiere actualizaciones críticas y costosas del sistema.â»
El enfoque clave de la encuesta fue medir el apoyo a un impuesto fijo sobre el kilometraje de 1 centavo por milla y un aumento fijo de 10 centavos en el impuesto sobre la gasolina, en comparación con varias variaciones de esas propuestas. Otra opción era crear un nuevo impuesto federal sobre las ventas del 0,5 por ciento.
A los encuestados se les ofrecieron dos variaciones en el impuesto sobre el kilometraje y ocho en el impuesto sobre la gasolina. Las variaciones ganaron mucho más apoyo, según el informe.
Entonces, ¿cuáles son las variaciones? Para el impuesto sobre el kilometraje, las opciones eran la tasa fija de 1 centavo por milla (24 por ciento) o una tasa variable basada en la producción de contaminación de los vehículos (44 por ciento). La creación de un nuevo impuesto federal sobre las ventas del 0,5 por ciento recibió el apoyo del 55 por ciento de los encuestados.
Las variaciones del impuesto sobre la gasolina se basaban en un aumento de 10 centavos por galón. Se incluyó el apoyo de los encuestados:
- Los ingresos utilizados para el mantenimiento de las carreteras (71%).
- Los ingresos utilizados para las mejoras de la seguridad (64%).
- Ingresos utilizados para herramientas tecnológicas, como las alertas de tráfico y la sincronización de luces (59 por ciento).
- Ingresos utilizados para proyectos específicos para reducir la contaminación atmosférica causada por el sistema de transporte (52 por ciento).
- Ingresos utilizados para la reducción del calentamiento global (51%).
- Un aumento de 2 centavos por año durante cinco años (48 por ciento).
- Un aumento basado en 10.000 millas conducidas anualmente en un vehículo que obtiene 20 millas por galón (48 por ciento).
- Un aumento plano de 10 centavos (31 por ciento).
Todos los siguientes subgrupos de la encuesta estaban a favor de impuestos más altos:
- Asiáticos, asiáticos-americanos, afro-americanos, hispanos y los más jóvenes.
- Demócratas y votantes no registrados.
- Aquellos que no condujeron en absoluto o condujeron lo mínimo.
- Las personas que conducen automóviles de bajo consumo o toman el transporte público.
- Los que viven donde las condiciones de las carreteras y el transporte público son buenas.
- Personas que piensan que los gobiernos deberían reducir la congestión del tráfico, mejorar el transporte público y la seguridad vial e instalar dispositivos tecnológicos para mejorar el flujo de tráfico.
Como esta fue la sexta encuesta desde 2010, el informe indica que hay un aumento â??estadísticamente significativoâ? en el apoyo a todos los impuestos excepto el impuesto de kilometraje de tarifa plana. La opción que más varía en el apoyo a lo largo de los años es un aumento de impuestos orientado a la reducción de la contaminación, con un mínimo de 30 por ciento de apoyo en 2010 y un máximo de 54 por ciento el año pasado.
Los legisladores se enfrentan a un plazo del 29 de octubre para renovar el gasto federal en infraestructura. Aumentar el impuesto federal a la gasolina, que se ha mantenido en 18,4 centavos por galón desde 1993, es una de las opciones que algunos legisladores han propuesto.