Por Deanna C. White
Hace cuatro años, Beverly Rainford, especialista en recursos contables de las oficinas de Elliott Davis en Charlotte, PLLC, dijo que sabía que tenía que hacerse cargo de su salud.

Todavía cargando con el exceso de peso de su último embarazo, plagado de dolores cotidianos y persistentes dolores de espalda, y finalmente obligado a someterse a una cirugía de rodilla y pie a principios de 2008, Rainford decidió desarrollar una nueva «visión» de bienestar.
Así que se dirigió a lo que algunos podrían considerar una fuente sorprendente para ayudarla en ese viaje – su empleador.
Elliott Davis, una empresa de servicios de contabilidad, impuestos y consultoría con sede en Greenville, Carolina del Sur, en el sudeste, ha sido nombrada uno de los «Empleadores más saludables de la Gran Charlotte» por el Charlotte Business Journal . Y Rainford es una de las «maravillas del bienestar» de la firma.
El segundo evento anual de premios, que honró a los programas de salud y bienestar más destacados del área, se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de Charlotte el 21 de marzo. El almuerzo atrajo a más de 350 personas. Elliott Davis fue reconocido como finalista por segundo año consecutivo en la categoría de empresas medianas (100 a 499 empleados), quedando en octavo lugar para el año 2012.
«Como empresa, siempre hemos tratado de ser muy proactivos en el tema de la atención médica. Empezamos ofreciendo evaluaciones clínicas gratuitas a los empleados en 2008 y a partir de ahí floreció», dijo Jill Schorr, analista de recursos humanos de Elliott Davis. «Ser proactivo en temas de salud y bienestar es mejor para la empresa, mejor para la gente que trabaja aquí y mejor para sus familias».
La oficina de Charlotte ofrece a sus más de sesenta empleados una amplia gama de opciones de bienestar diseñadas para adaptarse a las personas en todos los niveles de salud y condición física.
El programa comienza con evaluaciones de salud anuales gratuitas, junto con entrenamiento de salud gratuito proporcionado por una enfermera registrada empleada por la empresa.
Rainford, que también es madre de tres hijos y estudiante a tiempo completo en la Universidad de Carolina del Norte-Charlotte (UNC), dijo que la evaluación de salud patrocinada por la empresa era la llamada de atención crítica que necesitaba para desencadenar su viaje hacia el bienestar y traer el equilibrio a su agitada vida.
«Todas mis estadísticas en la evaluación de la salud estaban en el nivel crítico o en el nivel de alto riesgo», dijo Rainford. «Cuando realmente lo ves en el papel es impactante. Pero una vez que lo procesé, pensé que podía hacer algo al respecto».
Rainford persiguió sus objetivos individuales de dieta y de acondicionamiento físico, pero también se sumergió de todo corazón en todos los programas de bienestar, vida sana y ejercicio que ofrecía Elliott Davis.
Además de las evaluaciones clínicas de salud, dijo Schorr, la oficina de Charlotte también ofrece clases de acondicionamiento físico en grupo en el lugar, como Pilates, y patrocina competencias amistosas, incentivadas con pequeñas recompensas que alientan a los empleados a comer sano, beber mucha agua y comer comidas caseras.
La oficina también anima a los empleados a participar en esfuerzos de equipo para eventos de recaudación de fondos enfocados a la salud como «Celebrate Better Health 5K» de Charlotte, parte del programa de Empleadores más saludables, y la carrera Susan G. Komen Race for the Cure.
Cuando la oficina se trasladó a un nuevo edificio en 2010, los empleados se pusieron camisetas de Elliott Davis y caminaron media milla hasta su nueva casa donde celebraron con un almuerzo saludable.
Schorr dice que las mejoras en la salud de los empleados en toda la firma Elliott Davis han sido dramáticas. Desde que el programa comenzó en 2008, la participación ha aumentado de 313 a 389 participantes; el porcentaje de empleados que se reportaron como personas que hacían poco ejercicio ha bajado de 49 a 33.4 por ciento; y el porcentaje de empleados clasificados originalmente como con sobrepeso clínico ha bajado de 33 a 30 por ciento.
En 2010, la empresa comenzó a comparar los aumentos de las primas de atención de la salud con los promedios nacionales y descubrió que en los dos últimos años sus aumentos han sido inferiores a la mitad del promedio nacional.
Pero los intangibles, dice Schorr, son igual de valiosos.
«Creo que es un gran testamento de la cultura de Elliott Davis que la gente esté tan dispuesta a participar en estas cosas como un equipo», dijo Schorr. «Cuando tienes a gente en la oficina acostada en una sala de entrenamiento en colchonetas haciendo abdominales juntos… muestra lo solidarios que somos unos con otros. El programa de bienestar ha aumentado eso».
Pregúntale a Beverly Rainford, quien dice que siente que «nunca se pierde de nada» desde que empezó el programa de bienestar.
Bajó 60 libras en diez meses, su evaluación de salud de 2010 reveló una mejora significativa en su salud general, y llegó a la Lista del Canciller en la UNC con un 4.0 GPA.
Pero ayer, Rainford dijo que ella cosechó la mejor recompensa. «Mi hijo de veintiún años me dijo: ‘Mamá, eres una mujer muy fuerte. Puedes hacer mucho».
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