Haciendo un alto a mis artículos sobre finanzas, presento un mensaje muy profundo que espero les guste y sirva para recapacitar.
Preguntaron a Carlos Slim (recientemente nombrado el hombre más rico del mundo) que definiera el significado de un hombre de éxito. Éstas fueron sus palabras:

“Creo que el éxito no está en lo económico. Una persona no es de éxito porque le va bien en los negocios, en su profesión o saca cien en la universidad, eso es lo que menos vale. Lo que vale es tener los pies en la tierra, la familia –el concepto de familia-, los amigos, apreciar las cosas que tienen valor verdadero, no solo el material.
El éxito no es lo que la gente imagina. No tiene que ver con títulos académicos o apellidos nobles, sangre heredada o dónde estudiaste; tampoco con el tamaño de tu casa o cuántos carros caben en tu garaje. Si eres jefe o subordinado, miembro prominente de clubes.
Ser de éxito no tiene que ver con el poder que ejerzas, si eres buen administrador, hablas bonito o te iluminan reflectores de luces. Tampoco es la ropa que usas ni las marcas en ellas o las siglas después de tu nombre que definen tu status social. No tiene que ver si eres emprendedor, hablas varios idiomas eres atractivo, joven o viejo.
Ser hombre de éxito se define por cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Si te recuerdan cuando te vas. A cuántos ayudas, a cuántos evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Si en tus triunfos están incluidos tus sueños, si tus logros no hieren a tus semejantes.
Es tu relación con otros, no tu control sobre los demás. Si usas tu cabeza tanto como tu corazón, si eres egoísta o generoso, si amas a la naturaleza y a los niños y te preocupas de los ancianos. Cuenta con tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor para mantener tu conducta. No se mide por cuántos te siguen, sino por cuántos realmente te quieren. Ser feliz, no fingirlo. Practicar la justicia que conduce al bien tener y al bien estar. En resumen, es tener tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no tener más. Eso define al hombre de éxito.”
Suerte y hasta la próxima.