Por Teresa Ambord
El rapero Ja Rule pasó los últimos casi dos años en prisión en el Correccional Ray Brook en el norte del estado de Nueva York con cargos que incluían posesión ilegal de armas y evasión de impuestos. Ahora terminará su sentencia en confinamiento domiciliario. Ja Rule, de treinta y seis años, nació Jeffrey Atkins.
En 2010, Atkins fue condenado a veinte meses por posesión de armas. Luego, en 2011, se declaró culpable de los cargos de evasión de impuestos, lo que trajo una sentencia de veintiocho meses. Los cargos de impuestos vinieron después de que no pagara impuestos en Nueva Jersey por más de 3 millones de dólares de ingresos entre 2004 y 2006.
Atkins se ganó un «buen tiempo» por sus cargos de armas, pero cuando esa sentencia terminó, aún debía algo de tiempo por evasión de impuestos. El resto de su sentencia se cumplirá en su casa, vigilada por las autoridades. Si obtiene el permiso, se le permitirá salir de casa para reanudar sus tareas profesionales como artista. La deuda fiscal de Atkins es de alrededor de 1,1 millones de dólares, y le dijo a los reporteros de MTV que está ansioso por volver a salir y trabajar para limpiar la responsabilidad.
¿Qué pasó?
Atkins atribuyó su falta de pago de impuestos a una combinación de circunstancias: su juventud, sus enormes ingresos y su falta de orientación financiera. Esta es una historia que escuchamos con demasiada frecuencia. Jóvenes estrellas del entretenimiento y del deporte se ven abrumadas de repente con enormes honorarios, a menudo en forma de ingresos de 1099 sin retención de impuestos, y sin idea de cómo manejarlo. A su favor, Adkins cargó con la culpa él mismo.
«No he intentado de ninguna manera engañar al gobierno o hacer algo ilegal. No sabía cómo manejar estas finanzas, y no tenía gente que me guiara, así que cometí errores», dijo al tribunal.
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