Por Frank Byrt
Una demanda colectiva por discriminación de género presentada por cinco ex empleadas profesionales de KPMG LLP contra la empresa de contabilidad Big Four puede seguir adelante, según dictaminó el 7 de febrero un juez del tribunal de distrito de Nueva York.
El juez denegó una moción de los abogados de KPMG para desestimar las demandas o, como alternativa, obligar a cada uno de los cinco demandantes a proseguir sus demandas de forma individual, según el bufete de abogados de los demandantes, Sanford Heisler, LLP.
Las mujeres alegan que, por ser mujeres, se les negaron aumentos de sueldo y ascensos, especialmente si tenían hijos, y que KPMG tenía un ambiente de trabajo hostil. Buscan daños, incluyendo 400 millones de dólares en pérdida de salario y beneficios, según un anuncio en la web de Sanford Heisler.
KPMG argumentó en una moción presentada hace un año que los ex empleados no podían hacer valer la condición de clase en vista de un fallo del Tribunal Supremo de 2011 en un caso que involucraba a ex empleadas de Walmart, que también había demandado al minorista por discriminación de género. El tribunal falló en contra de dar la certificación de clase del caso, diciendo que los demandantes no tenían suficiente en común para constituir una clase.
Sanford Heisler dijo que sus clientes «alegan que KPMG practica una discriminación sistémica contra sus mujeres profesionales, incluyendo pero no limitándose a las mujeres asociadas, asociadas superiores, gerentes, directivas y directoras».
El bufete también dijo que en KPMG», las mujeres constituyen cerca de la mitad de los empleados pero sólo el 18 por ciento de los socios».
El portavoz de KPMG, Manuel Goncalves , dijo en una declaración enviada por correo electrónico a AccountingWEB que «KPMG es reconocida como líder por su fuerte compromiso en el apoyo a la mujer en el lugar de trabajo. La diversidad y la inclusión han sido durante mucho tiempo prioridades de la empresa, y están entretejidas en nuestra cultura y en todo lo que hacemos. Seguimos creyendo que esta demanda no tiene ningún mérito, y tenemos la intención de defendernos enérgicamente».
Katherine Kimpel, la abogada principal de Sanford Heisler en el caso, dijo en el sitio web de su firma, que «KPMG no paga nada más que de boquilla por su compromiso con las empleadas y las madres trabajadoras. En realidad, KPMG discrimina como si estuviéramos permanentemente atascados en la década de 1950, donde beber mucho y las insinuaciones sexuales son sólo una parte del juego. Además, el liderazgo masculino en KPMG espera que las mujeres se desempeñen, pero no están dispuestas a pagar o promover. La denuncia también relata la incapacidad de KPMG para investigar y resolver adecuadamente las denuncias de discriminación cuando se señalan a la atención de recursos humanos y otros canales de denuncia».
Una organización de mujeres contables dice que las mujeres se enfrentan regularmente a problemas de discriminación de género en el lugar de trabajo. «La Accounting & Financial Women’s Alliance está preocupada por la falta de diversidad en los niveles superiores de la profesión de contabilidad y finanzas», dijo Lee Lowery, directora ejecutiva de la Alianza en una declaración enviada por correo electrónico a AccountingWEB. «Es importante que cualquier empleado se sienta valorado en su lugar de trabajo. Como hemos discutido en nuestros recientes informes especiales sobre la diversidad en los campos de la contabilidad y las finanzas, vemos que las minorías y las mujeres se van cuando las políticas y la cultura de la organización entran en conflicto con las necesidades y expectativas de las minorías y las mujeres».