¿Tiene clientes mayores con nietos que están en la universidad o planean asistir en un futuro próximo? Sin duda, los abuelos simpatizan con la difícil situación de los padres sin dinero que deben pagar costos cada vez mayores para que sus hijos vayan a la escuela. Algunos incluso se han ofrecido como voluntarios para establecer un plan 529, un fideicomiso o una cuenta de custodia, o algún otro dispositivo de planificación de la educación para ayudar a sufragar los costos.
Pero otros clientes no quieren hacer compromisos a largo plazo o prefieren la libertad de repartir el dinero cuando quieran. Por supuesto, esperan obtener los beneficios fiscales óptimos sin incurrir en ninguna responsabilidad fiscal adicional. Para estos contribuyentes, hay una â??manera correctaâ? y una â??manera incorrectaâ? de entregar regalos para ser usados en la educación superior.
Primero, aquí está el camino equivocado: El abuelo le da el dinero a un niño adulto que, a su vez, lo utiliza para pagar la escuela. En este caso, el hijo adulto es el que califica para las reducciones de impuestos de educación en una declaración de impuestos federales, como el Crédito Fiscal de Oportunidad Americana (AOTC), sujeto a las limitaciones habituales.
Además, la donación está sujeta al impuesto federal sobre donaciones que se cobra a los donantes. Aunque en 2015 se aplica una exclusión del impuesto sobre las donaciones de 14.000 dólares anuales por destinatario, este umbral puede superarse fácilmente en el caso de un nieto que asista a una universidad de élite. Las cantidades que superen el umbral de 14.000 dólares pueden erosionar el crédito del impuesto unificado sobre el patrimonio y las donaciones de los abuelos.
Ahora aquí está el camino correcto: El abuelo paga los gastos de la educación superior como la matrícula directamente a la escuela. En otras palabras, elimina al intermediario. Como pagador, el abuelo puede tener derecho al AOTC u otros beneficios fiscales, de nuevo sujeto a las restricciones de la ley fiscal.
Es más, esta técnica también califica para una única reducción de impuestos de regalo.Si le pagas a la universidad directamente, el límite de regalos anuales no se aplica. En otras palabras, puede hacer donaciones que superen el umbral de 14.000 dólares por destinatario, de hecho, puede ser por cualquier cantidad, sin gastar ni un centavo de la exclusión de las donaciones o del crédito fiscal unificado por patrimonio y donaciones.
Una reducción de impuestos similar está disponible si paga los gastos médicos de un pariente. Si pagas directamente al proveedor de salud en vez de darle el dinero al pariente, los límites del impuesto federal sobre donaciones no entran en juego.
Averigüe cuál es el mejor enfoque para sus clientes. Si se inclinan por simplemente regalar dinero para ayudar a pagar la universidad, asegúrese de que hagan las cosas de la manera correcta.
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