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Cuando recurrir a los créditos rápidos

Como ya hemos comentado en otros artículos, dependiendo de nuestras necesidades de financiación, la mejor opción para determinadas situaciones son los créditos rápidos, por lo que es conveniente recurrir a empresas como Solicitacredito.net

Rapidez en la tramitación

La principal ventaja de empresas como Solicitacredito es la rapidez en la tramitación. Tras contactar con la empresa de crédito y dar nuestra autorización a la consulta de ficheros de solvencia, riesgos y morosidad, los sistemas informáticos analizan nuestro perfil económico y es posible que, en cuestión de minutos, y durante la misma llamada telefónica, sepamos si nuestra solicitud de crédito ha sido autorizada y el importe máximo del que podemos disponer.

Cuando recurrir a los créditos rápidos
Cuando recurrir a los créditos rápidos
Ventajas de los créditos rápidos
Ventajas de los créditos rápidos

Gracias a las transferencias SEPA, que ya son casi instantáneas, una vez autorizado el crédito, podemos disponer casi instantáneamente del importe en nuestra cuenta corriente, por lo que es posible que en el tiempo que tomamos un café podamos tramitar la solicitud de crédito y que el dinero quede abonado en nuestra cuenta corriente.

Aunque no siempre es posible tramitar de forma tan rápida la solicitud de créditos rápidos, el plazo medio de resolución está entre 24 y 48 horas, muy por debajo de la media de las entidades financieras tradicionales cuyos plazos medios oscilan entre los 7 y 14 días.

No es necesario presentar documentación

Las empresas de créditos rápidos, tras haber obtenido el consentimiento del solicitante, realizan consultas a numerosas bases de datos (solvencia, riesgos, morosidad) a través de las cuales obtienen toda la información que necesitan para estudiar y, en su caso, conceder el préstamo solicitado.

Gracias a ello, el solicitante no debe presentar ninguna documentación ni realizar justificaciones de ningún tipo ante la entidad de crédito, con el consiguiente ahorro de tiempo y recursos que ello conlleva.

En caso de que el mismo préstamo fuera solicitado en un banco tradicional, nadie podría evitar que el solicitante tuviera que recopilar toda esta documentación para entregarla físicamente: contrato de trabajo, últimas nóminas, vida laboral, declaración de bienes, notas simples o escrituras de su vivienda y otras fincas, declaración de la renta, recibos de préstamos y tarjetas, etc.

Sin necesidad de avalistas

No es extraño que una solicitud de crédito realizada a través de un banco tradicional acabe autorizada con la condición de incluir a más personas en el préstamo, en este caso mediante la inclusión de avalistas.

Los bancos suelen ser mucho más conservadores a la hora de conceder créditos, por lo que un préstamo que sería autorizado sin problemas (y sin avalistas) por una financiera, en un banco físico podría requerir la firma de algún familiar como avalista, con los inconvenientes e incomodidades que ello conlleva.

Sin contratación de productos adicionales

Las entidades de créditos rápidos o financieras se dedican exclusivamente a eso, a dar créditos. Por otro lado, los bancos se dedican a otros muchos servicios, por lo que no sería la primera vez que para conceder un préstamo, el banco obligara al cliente a domiciliar la nómina o contratar varios seguros (amortización, vida, incapacidad temporal, etc.). Una financiera nunca te va a solicitar la contratación de otros productos o servicios para conceder un préstamo, mientras que el banco en un 99% te va a exigir algo más.

Aunque un préstamo rápido pueda parecerte más caro en cuanto al tipo de interés o comisión de apertura, debes también valorar el ahorro de no tener que contratar otros productos vinculados ni tener que firmar el préstamo en el Notario.