La saturación de información es uno de esos hándicap con los que las empresas deben convivir a diario. Los usuarios sufren a diario un bombardeo de información enorme y eso hace que, en muchas ocasiones, la visibilidad del mensaje de una marca se pueda ver afectada de forma importante. Hacerse un hueco en el timeline de Twitter y Facebook empieza a ser una tarea titánica y uno de los grandes retos para el marketing digital hoy.
Párese a pensar. Sume a los medios tradicionales (radio, televisión, prensa), los mensajes digitales (blogs, diarios digitales, webs, correo electrónico…) y las redes sociales (Facebook, Twtter…). Métalo todo en una coctelera y piense la cantidad de información que recibe un usuario medio a diario. Piense, por tanto, lo difícil que se hace convertir en visible un contenido y más aún en hacerlo viral, extendiéndolo de forma rápida.
Los datos son claros: según la consultora Contactlab, se envían 563 millones de correos electrónicos al día en nuestro país. Unos correos que además se suman a todos los demás estímulos mencionados antes. Prueba de esta infoxicación y de este consumo ‘compulsivo’ de información en la red es la cifra de la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC): el 37 % de los españoles se conecta entre 10 y 30 horas semanales.
Una de las principales consecuencias de este ‘bombardeo’ continuo es la falta de atención. La existencia de múltiples estímulos en todo momento hace que sea muy difícil retener a un usuario durante mucho tiempo. La capacidad de concentración en el consumo de información diario es cada vez menor y, por tanto, en muchas ocasiones Otro de los efectos y, quizás la más preocupante, es esa saturación de la que hablábamos al principio. Una saturación que en muchas ocasiones desemboca en un menor consumo de información, de contenidos y de mensajes, o en un consumo superficial, con el que se antoja muy complicado dejar huella en esos usuarios.
Esta es una realidad que sigue imparable en internet y que supone un reto importante en el marketing de contenidos para las marcas. Ser visibles en internet, pero sin contribuir a la infoxicación reinante.