El orden económico mundial está mediado por la actividad y dinamismo de empresas que inciden determinantemente en finanzas del mercado. Cómo se invierta el capital y del momento en que se aprovechen oportunidades y ofertas dependerá el éxito y rentabilidad. Es por ello, que las empresas e inversores deben contar con asesores financieros o brokers.
Los brokers orientan a inversionistas en la bolsa de valores sobre el contexto financiero. Así como, facilita criterios de riesgo o ventajas para invertir, basándose en su análisis sobre el movimiento financiero en la bolsa. Analiza mercado, hipotecas y créditos. Asesoran a las empresas de dónde tramitar sus créditos con más prerrogativas.
Un asesor especialista en la bolsa ósea un bróker, indica sobre la conveniencia o no de invertir. Entre los privilegios que facilitan los mejores brokers, está que sus contactos permiten comprar productos directamente a las empresas productoras. Por ejemplo, pueden conectarse con constructores y abaratar el costo de inmobiliarias.
Recomiendan las carteras de valores adecuadas y buscan pactar con los proveedores las mejores condiciones de compra e inversión. Siempre trabajan con la previa aprobación de sus clientes o empresas, al contrario de los corredores o agentes de bolsa. Es decir, solo analizan el mercado, asesoran, recomiendan y facilitan operaciones financieras, no deciden.
Los brokers fundamentalmente facilitan trámites de comercialización por medio de la bolsa de valores. Quienes de forma exclusiva y autorizada compran y venden acciones, haciéndose imprescindible para los inversores poder invertir capital en la bolsa.
Estos gestores cobran por comisiones y porcentajes de la inversión, basados en tasas vigentes. Pueden asesorar e intervenir como intermediarios de cierre de negocios entre compradores y vendedores, para lo que facilita gestiones engorrosas.
Un bróker eficiente tiene conocimientos sólidos y actualizados sobre el mercado. Son directores independientes de transacciones exitosas para lo que están licenciados, facilitadores que por lo general representan al vendedor. Aunque en ocasiones puede asesorar al comprador, nunca a ambos.
En resumen, conocen el mercado y a los potenciales compradores de un producto. Son capaces de conseguir las mejores ventajas y costos cumpliendo normas y leyes para lograr negocios rentables y seguros.