Fue a primeros de Diciembre de 2016 cuando Bankia dejó su feo aspecto técnico y pasó a ser un valor apto para invertir. En ese momento su RSI Mansfield pasó al terreno positivo, lo que indicaba que su fortaleza estaba por encima de la media del mercado. Además el valor cotizaba por encima de la media de 30 semanas y dicha media era ascendente; por lo tanto, según la metodología de Stan Weinstein, el valor era apto para compra.
Este es el aspecto técnico actual:
El gráfico sigue cumpliendo los 3 requisitos básicos y además se encuentra en máximos anuales, lo que sin lugar a dudas demuestra que el valor está en un gran momento y que continúa siendo apto para la inversión.