Volviendo de nuevo a la experiencia de Daniel, él recomienda dos tipos de ayunos:
- Ayuno de 24 horas: Consiste en no comer nada desde después de la comida del medio día, hasta la comida al medio día del día siguiente.
- Ayuno de 40 horas: Consiste en no comer nada desde después de la comida del medio día, hasta el desayuno de dos días después.
En el primer caso podríamos comer al medio día del lunes y no volver a comer nada hasta el medio día del martes. En el segundo casó comenzaríamos tras la comida del lunes, por ejemplo, y no volveríamos a comer hasta el desayuno del miércoles.
Durante el ayuno está permitido únicamente tomar bebidas sin calorías: agua, té solo y café solo, siempre sin azúcar.
Los principales beneficios que nuestro organismo obtiene con el ayuno son la depuración de toxinas, reactivación celular y quema de grasa.
Los que ya hemos probado alguno de estos ayunos notamos como tras su realización nuestro cuerpo se encuentra con mucha más energía y vitalidad. Además es un buen aliado para la pérdida de peso, ayudando a reducir notablemente el peso con tan solo un día de ayuno a la semana y cuidando la alimentación el resto de días (evitar el exceso de grasas e hidratos de carbono).
El ayuno de 24 horas realmente es fácil de realizar y con poco esfuerzo lo puede superar cualquier persona. Sería recomendable hacerlo, si uno se encuentra bien, una vez por semana.
El ayuno de 40 horas ya es un poco más duro. Tras más de 12 – 24 horas sin comer, notamos como se empieza a producir la cetosis. Se trata de un proceso en el que el organismo, ante la falta de carbohidratos, comienza a metabolizar la grasa, en vez de los glúcidos, para producir energía. Notaremos que se está produciendo este proceso porque solemos tener mal aliento y sabor de boca. Recomiendo beber mucha agua durante este proceso, primero para quitar ese mal aliento, y luego, para tener muy hidratado el cuerpo durante este proceso de eliminación de grasas.
El ayuno de 40 horas sería indicado realizar uno cada 1 a 3 meses, ya que es más complicado de llevar y su realización de forma habitual puede llevarnos a perder parte de nuestra masa muscular.