La deuda de la banca española con el BCE se sitúa en 171.710 millones en septiembre.
En un entorno de tipos bajos (o incluso negativos) como el actual, es lógico aprovecharse del «dinero gratis» y tener un alto endeudamiento. El problema llegará cuando comiencen a subir los tipos de interés y haya que pagar mucho más que ahora por el capital. Si a eso le sumamos los márgenes cada vez más ajustados de la banca, tenemos el cóctel perfecto para que las entidades más pequeñas y las medianas comiencen a sufrir cuando los tipos de interés empiecen a repuntar.