Por Teresa Ambord
Hace apenas unos meses, en diciembre, el actor Stephen Baldwin fue arrestado bajo la acusación de no haber pagado el impuesto estatal sobre la renta en Nueva York en relación con los ingresos de 2008, 2009 y 2010. La deuda tributaria, con intereses y multas, ascendía a unos 350.000 dólares. En ese momento, fue puesto en libertad bajo fianza y se le ordenó volver a presentarse ante el tribunal el 29 de marzo.
Basado en un acuerdo de declaración alcanzado el 29 de marzo en el tribunal, Baldwin evitará la cárcel, pero no sin las duras palabras del Fiscal de Distrito del Condado de Rockland, Thomas P. Zugibe.
«Este acusado retuvo los impuestos que estaba legalmente obligado a pagar como residente del Estado de Nueva York», dijo Zugibe. «Los individuos que intentan robar al público están robando de los bolsillos de todos los neoyorquinos. Sin importar el estatus social o el nivel de ingresos, mi oficina está comprometida a perseguir a los criminales que engañan a propósito al gobierno y a los contribuyentes respetuosos de la ley».
A pesar del tono insensible de Zugibe, las autoridades fiscales de Nueva York y el juez del caso han indicado que Baldwin ha sido muy cooperativo y está ansioso por aclarar su obligación.
Poco después de su arresto en diciembre, Baldwin pagó 100.000 dólares de su deuda como muestra de buena fe de que pretendía asumir su responsabilidad. El saldo de la deuda debe ser pagado para la fecha de su sentencia, el 19 de julio.
Una vez que la deuda esté completamente pagada, Baldwin será sentenciado a una liberación condicional. Si no paga la cuenta de impuestos en el plazo previsto, estará sujeto a cinco años de libertad condicional y a pagos controlados.
Cuando le preguntaron cómo se metió en este aprieto, Baldwin dijo: «Desafortunadamente, recibí muy malas sugerencias y consejos… de abogados y contadores».
También dijo a los periodistas que la única ayuda que recibe de su familia es «sólo apoyo como apoyo familiar». . . . La responsabilidad recae en última instancia en mí mismo».
Baldwin dirigirá una película llamada Riding Destiny, protagonizada por su hermano William Baldwin. También aparecerá en All-Star Celebrity Apprentice, aunque todo el dinero que gane en el programa irá a la caridad.
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