Las empresas de contabilidad pueden aprender mucho de otras que son diligentes con la disciplina en sus campos. Desde organizar reuniones hasta aprender cuándo decir no, un enfoque disciplinado de la práctica comercial diaria puede producir más trabajo, mayores ganancias y una mayor satisfacción entre sus clientes.
Cultivar la disciplina en la cultura de su empresa ayuda a todos a concentrarse, sentando las bases para el éxito. Es fácil creer que el éxito es el resultado de la brillantez o que los individuos que llevan su negocio al siguiente nivel tienen alguna habilidad innata de la que otros carecen.

Sin embargo, la verdad es mucho más simple y esperanzadora, ya que el éxito viene más a menudo a través de la práctica y el cultivo de la disciplina.
La mente de los mejores
Todos los mejores artistas practican la disciplina. Para los atletas, músicos o cualquier otro campo, esta característica se destaca de las demás. Sus vidas están preparadas para reforzar la disciplina, rodeados de equipos, horarios y prácticas que eliminan las conjeturas – y tantas excusas – como sea posible de sus rutinas.
La disciplina es una gran manera de permitirle a usted y a su personal relajarse porque tienen expectativas claras y son conscientes de las expectativas. Esto facilita una programación más eficiente con un énfasis en la puntualidad y los procesos claros.
Aquí hay cuatro formas saludables en que las empresas de contabilidad pueden desarrollar una mentalidad más disciplinada en su ambiente de trabajo:
1. Reuniones del personal
Las reuniones pueden hacer o deshacer la moral de la compañía. Muchas reuniones largas ganan descripciones como «inútil» o «sin sentido».Para romper este ciclo, programe breves reuniones de pie cada mañana donde cada empleado tenga un minuto más o menos para responder tres preguntas cada uno:
- ¿Qué pasa?
- ¿Cuál es tu medida diaria?
- ¿Dónde estás atascado?
Las respuestas a estas preguntas invitan a la comunicación y a las soluciones compartidas, así como a establecer el tono de la acción del día. Las empresas que ejercen disciplina para estructurar las reuniones eliminan el tiempo perdido y añaden valor a las jornadas de trabajo de los empleados manteniéndose en el tema, terminando con soluciones o un plan concreto para conseguirlas.
Otro método para fomentar las reuniones disciplinadas es programar las reuniones a horas extrañas, como las 9:09 o las 10:17 de la mañana, y atenerse a ello. Sin excusas y sin esperar a los rezagados. Esta estrategia funciona también para las reuniones telefónicas.
Al hacer que el tiempo sea poco convencional, la gente se ve obligada a prestar atención al reloj y a ser más consciente de cómo utilizan su tiempo. Enfocarse en la disciplina en pequeñas formas como esta ayuda a poner un foco en las cuestiones más grandes también.
2. Reuniones regulares de clientes
Las mejores empresas de contabilidad conocen bien a sus clientes. Esta cercanía sólo se produce a través de un contacto regular y constante. Los socios necesitan programar reuniones con cada cliente cada mes para aprender más acerca de dónde están con su negocio, para entender sus objetivos, y para redefinir cualquier cambio de metas.
Programar, mantener y ejecutar estas reuniones regulares requiere disciplina, pero vale la pena. Hace que los clientes estén contentos, les ayuda a entender sus finanzas, y les recuerda que sus contables son una parte esencial del negocio. Estas reuniones también pueden producir proyectos adicionales de clientes existentes y referencias para una empresa de contabilidad atenta.
3. Una cosa a la vez
Cualquiera que intente hacer dos cosas a la vez termina no haciendo ninguna de las dos cosas muy bien. Los clientes quieren sentir que los servicios están hechos a la medida de sus necesidades. Los empleados son más felices cuando sienten una sensación de logro en lugar de darse cuenta de que sólo hicieron el 10 por ciento de cada elemento de su lista de tareas.
Un enfoque disciplinado de la gestión del tiempo incluye la ejecución de un proyecto a la vez y la realización de tiempos separados para responder a los correos electrónicos y otras comunicaciones en lugar de ir y venir entre las cosas. Abrir un solo proyecto del cliente y llevarlo hasta su conclusión ayuda a evitar errores e ineficiencias, y es una práctica óptima que se traslada a la vida no laboral.
4. Diciendo No
Rechazar nuevos clientes parece contrario a la intuición, pero es exactamente lo que tienen que hacer las empresas de éxito. Mirando el plan de negocios de su empresa, cada nuevo cliente debe encajar en el perfil de sus objetivos a largo plazo.
Si bien es tentador aceptar cualquier nuevo cliente que entre por la puerta, las empresas que lo hacen pueden perder el enfoque y gastar demasiado tiempo y dinero en la resolución de problemas fuera de su área de especialización. A largo plazo, el éxito viene de apegarse a la sabiduría establecida en el plan de negocios.
Pensamientos finales
La disciplina es una práctica, no una perfección. Incorporar hábitos disciplinados en pequeñas formas revela su poder y practicidad en la creación de éxito.
Los cambios que se producen en respuesta a una mayor disciplina conducen a más cambios que afectan al éxito general y al resultado final. En los negocios, como en cualquier otro negocio de alto rendimiento, una mentalidad disciplinada tiene que convertirse en una forma de vida.